La nueva ley de California exige transparencia en las compras de juegos digitales
Una nueva ley de California, AB 2426, exige que las tiendas de juegos digitales como Steam y Epic indiquen claramente si los consumidores están comprando la propiedad o simplemente una licencia para usar juegos digitales. La ley, que entrará en vigor el próximo año, tiene como objetivo combatir las prácticas publicitarias engañosas y proteger a los consumidores de afirmaciones de propiedad engañosas.
La legislación exige que los escaparates digitales utilicen un lenguaje llamativo, como fuentes más grandes o contrastantes, para informar a los clientes que su compra otorga una licencia, no una propiedad absoluta. Esto es crucial porque los productos digitales, a diferencia de los productos físicos, el vendedor puede revocarlos en cualquier momento. El incumplimiento podría dar lugar a sanciones civiles o cargos por delitos menores.
La ley prohíbe específicamente el uso de términos como "comprar" o "comprar" a menos que se informe explícitamente a los consumidores que la transacción no otorga acceso o propiedad ilimitados. La asambleísta Jacqui Irwin enfatizó la necesidad de esta claridad y destacó la idea errónea común de que comprar un bien digital equivale a una propiedad permanente, similar a comprar un DVD o un libro físico. En realidad, los consumidores a menudo solo adquieren una licencia que el vendedor puede revocar.
Sin embargo, las implicaciones de la ley para los servicios de suscripción como Game Pass siguen sin estar claras. No aborda los modelos de suscripción ni los detalles de las copias de juegos sin conexión. Esta ambigüedad surge tras controversias recientes en las que las empresas de juegos retiraron los juegos del acceso de los jugadores, lo que generó preocupaciones sobre los derechos y la propiedad de los consumidores. El debate también incluye comentarios de ejecutivos de Ubisoft que sugieren que los jugadores deberían acostumbrarse a no "poseer" juegos en el sentido tradicional, dado el aumento de los modelos basados en suscripción.
A pesar de esta ambigüedad con respecto a las suscripciones, la ley representa un paso significativo hacia una mayor transparencia en el mercado digital, brindando a los consumidores información más clara sobre sus compras. El objetivo de la ley es garantizar que los consumidores comprendan que están comprando una licencia para utilizar un producto digital, no necesariamente la propiedad absoluta del mismo.