
Resumen
Un grupo de ex empleados de Annapurna Interactive ha adquirido Private Division, un estudio que anteriormente era propiedad de Take-Two Interactive. Esto se produce tras la salida de la mayor parte del personal de Annapurna Interactive en septiembre de 2024 tras negociaciones fallidas con la directora ejecutiva de Annapurna Pictures, Megan Ellison.
Annapurna Interactive, conocida por publicar juegos aclamados como Stray, Kentucky Route Zero y What Remains of Edith Finch, experimentó un importante éxodo de personal. Private Division, establecida en 2017 y vendida por Take-Two Interactive en noviembre de 2024, también sufrió despidos tras la venta. Inicialmente el comprador permaneció en el anonimato.
Según Jason Schreier, Haveli Investments, una firma de capital privado con sede en Austin, es el comprador. Haveli y los ex empleados de Annapurna supuestamente se han asociado para administrar los títulos existentes de Private Division, incluido el anticipado Tales of the Shire (lanzamiento de marzo de 2025), el Kerbal Space Program en curso y un no anunciado. proyecto de Game Freak.
La transformación de la división privada refleja las tendencias de la industria
El éxodo de Annapurna Interactive en septiembre de 2024 se produjo tras una ruptura en las negociaciones con la directora ejecutiva Megan Ellison. Si bien la adquisición de Haveli retuvo aproximadamente veinte empleados de la División Privada, se espera que algunos sean despedidos para adaptarse al equipo entrante de Annapurna. Los planes futuros de esta entidad recién formada, incluidos posibles nuevos proyectos o IP, no se revelan, al igual que su nombre oficial y dirección general.
Esta fusión del antiguo personal de Annapurna y de la División Privada pone de relieve la inestabilidad dentro de la industria del juego. En los últimos años se han producido despidos generalizados y cierres de estudios. Esta situación particular, en la que un grupo de desarrolladores de juegos desplazados absorbe a otro, simboliza el duro clima actual de la industria, impulsado por la vacilación de los inversores ante proyectos de gran escala y alto riesgo.